A veces es necesario dejar la mente vagar, dar de vueltas sin sentido claro, revisar ideas y verlas desde un nuevo ángulo. Caminar alrededor de los pensamientos, decidir qué hacer y cómo hacerlo... Es todo un placer dejar ir, eliminar todo y luego salir con la mente fresca. Es vaciarse de los colores opacos y apagados y llenarse de luces y brillos.
Es apagarse y reconectarse. Y cuando uno está listo de nuevo, solo entonces, se puede compartir la luz.
Me gusta tu idea
ResponderBorrar